Estufas de gas

Cómo elegir una estufa de gas

Las estufas de gas son una alternativa económica y eficaz a la hora de elegir el tipo de calefacción para tu casa a la hora de calentarnos en invierno, y a pesar de su fama de peligrosas que tenían hace años, no lo son hoy en día ya que incorporan una serie de medidas de seguridad que nos deben dar toda la tranquilidad para utilizarlas sin miedo. Como siempre lo primero que tenemos que pensar es en las necesidades reales que tenemos antes de comprar cualquier electrodoméstico, así tenemos que tener en cuenta:

• La superficie que queremos calentar, de esa manera sabremos la potencia de calentamiento que tiene que tener nuestra estufa de gas.

• La ventilación del lugar donde vamos a utilizarla, ya que tenemos que tener en cuenta que al ser una estufa de gas butano y llama, consumen oxigeno.

• Elementos de seguridad, que evidentemente han ido en aumento con los años, no teniendo nada que ver sus características actuales con las que tenían este tipo de estufas hace años, así, por ejemplo, tienen sistemas analizadores de oxigeno u otros gases en suspensión, o los detectores que en ausencia de llama evitan que el gas siga saliendo, etc.

• El presupuesto con el que contamos, aunque la estufa de gas natural o butano, en relación calor – gasto, es una de las maneras más eficaces de tener calor de forma rápida y segura.

• El tipo de estufa que mejor se adecue a mis necesidades, escogiendo entre los diferentes tipos de estufas de gas, hay estufas de gas butano, estufa a gas natural, que hay hoy en día en el mercado, entonces,

Comprar estufa de gas

Según el modo en el que utilizan el gas para producir el calor podemos distinguir entre tres tipos de estufas de gas:

• Estufas gas catalíticas, que utilizan unas placas con un catalizador, son las llamadas placas catalíticas. El catalizador lo que hace es acelerar la reacción química que básicamente es la combustión de la llama al quemar la bombona de gas butano, expandiéndose de esa manera el calor por todo el panel catalítico, ofreciendo un tipo de calor más por radiación en las zonas del panel catalítico y por convección en la zona superior de la estufa.

• Estufas de gas llama azul, que utilizan un quemador a lo largo del frontal de la estufa, y que basa su calor más en la convección que en la radiación. Se diferencia de la catalítica que al carecer de catalizador la combustión se produce a mayor temperatura que en las catalíticas, lo cual no quiere decir en absoluto que den más calor, de hecho pueden ser más peligrosas por quemaduras.

• Estufas de infrarrojos, este sistema de calefacción que tienen una placa frontal que componen unas piezas de cerámica entre las que sale el gas, que al quemarse termina poniéndolas a altas temperaturas, esto hace que el calor se transmita de forma radiante y además por convección.

La estufa de gás más segura

Afortunadamente, todas las estufas de gas, por normativa, vienen con una serie de medidas de seguridad de obligatorio cumplimiento lo que las hace muchísimo más seguras que hace unos años, y por eso, escojas el tipo de estufa de gas que escojas podrás estar tranquilo en tu casa. Así, todas las estufas traen incorporado un analizador de atmósfera, que corta la salida de gas en la estufa si detecta una concentración en el ambiente superior al 1,5% de Monóxido de carbono, o una válvula de seguridad que corta la salida de gas por el quemador de la bombona de butano, si detecta que por alguna razón se ha apagado la llama. Así que ya ves, no hay ningún motivo por el que no puedas considerar este tipo de aparatos como un alternativa segura y más económica que otras para calentarte este invierno, echa un vistazo a nuestro catálogo y busca tu alternativa entre las mejores marcas del mercado, y como siempre al mejor precio.

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